Cambio a una postura de defensa no provocativa
Un primer paso hacia la desmilitarización de la seguridad podría ser la defensa no provocativa, que consiste en reconcebir y reconfigurar el entrenamiento, la logística, la doctrina y el armamento para que el ejército de una nación sea visto por sus vecinos como inadecuado para la ofensa pero claramente capaz de montar una Defensa creíble de sus fronteras.