Para su información, transcribimos aquí la propuesta humanista en su totalidad:

Mientras,

  • Una nación se define por el reconocimiento mutuo que establecen personas que se identifican con valores similares y que aspiran a un futuro común –y esto no necesariamente tiene que ver con la raza o la etnia, ni con la lengua, ni con la Historia entendida como un largo proceso que se inicia en un pasado mítico;
  • Este reconocimiento mutuo entre las personas puede dar lugar a la formación de Estados nacionales o plurinacionales, así como a la existencia de naciones repartidas en varios Estados, sin que ello implique la pérdida del sentido de pertenencia del individuo a su comunidad ni impida la posibilidad de convergencia en la diversidad. ;
  • Los Estados no tienen la potencialidad de constituir, por sí mismos, naciones y pueden, por tanto, transformarse a lo largo de la historia, ya que son, para todos los efectos, construcciones sociales y políticas cambiantes, como modelos de gobernanza de los pueblos;
  • Las minorías nacionales tienen, en todo caso, el derecho al reconocimiento de su especificidad cultural, así como el derecho a la libre determinación, en el marco de una organización federativa democrática y del respeto a los derechos humanos.

Y reconociendo eso,

  • La resolución pacífica de conflictos requiere que cada parte se ponga en el lugar de la otra, abriéndose a un proceso de negociación cooperativa y trato recíproco;
  • Los intereses nacionales deben ser atendidos recíprocamente, en la medida de lo posible, pero no lo justifican todo, ni pueden prevalecer sobre el ser humano como valor y preocupación central;
  • La libertad de elección de las personas y de los pueblos sólo existe si puede ejercerse sin presiones e injerencias externas, impuestas de forma violenta;
  • El progreso de la humanidad no pasa por la constitución de imperios o entidades supranacionales que alienen el poder de la base social en favor de intereses económicos particulares, sino por la construcción de una Nación Humana Universal, diversa e incluyente, regida por la libertad, la igualdad de derechos y oportunidades. y la no violencia;

Proponemos la siguiente guía para la paz, ante la difícil situación que se vive actualmente en territorio ucraniano, con vistas a frenar el inaceptable retorno a la guerra en suelo europeo, que tanta vida y destrucción ha causado en el pasado reciente:

  1. Alto el fuego inmediato entre las partes beligerantes y apertura de corredores humanitarios para la asistencia a la población civil;
  2. Retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano y creación de una fuerza multinacional de mantenimiento de la paz, constituida bajo los auspicios de las Naciones Unidas (ONU), para la región de Dombass;
  3. Desmilitarización temporal de Dombass por parte de las fuerzas beligerantes y posibilidad de retorno de la población civil refugiada;
  4. Organización de un referéndum justo y libre sobre la autodeterminación del territorio de Dombass, bajo la supervisión de la ONU, con el compromiso de aceptación de los resultados respectivos por las partes interesadas;
  5. Organización de un referéndum justo y libre sobre la autodeterminación del territorio de Crimea, bajo la supervisión de la ONU, con el compromiso de aceptación de los resultados respectivos por las partes interesadas;
  6. Adopción de un estatus de neutralidad político-militar por parte de Ucrania y reconocimiento de su soberanía e integridad territorial, en función de los resultados de los referidos referéndums, por parte de Rusia;
  7. Levantamiento de todas las sanciones económicas entre las partes y reanudación de la cooperación política y económica internacional.
  8. Llevar a cabo conversaciones internacionales sobre desarme nuclear y convencional a nivel regional y mundial.