Por Carl Conetta, Proyecto sobre Alternativas de Defensa
Notas hechas por Russ Faure-Brac
Este informe propone cómo la estructura militar actual de los EE. UU. Puede hacerse menos costosa y más apropiada para los desafíos actuales. Es no una visión del mundo sin guerra, sino más bien una forma de luchar menos guerras de forma menos costosa. Este es el tipo de paso inicial que podría tomarse para cambiar la misión de los militares, alejándolos de la fuerza y la dominación.
- El principal desafío al que nos enfrentamos actualmente no es de naturaleza militar, sino económica. Por 2050, la constelación global de poder económico será tan diferente de la actual como la de hoy es la de 1920.
- Cómo restablecer nuestra defensa
- Priorice aquellas amenazas que representan el mayor peligro: la propagación de las armas nucleares y el potencial de ataque terrorista. Reducir nuestras capacidades de combate de guerra convencionales.
- Enfatice aquellas capacidades que se ha comprobado que funcionan de manera más rentable: recopilación de inteligencia, trabajo policial cooperativo y operaciones especiales.
- No luches contra el terrorismo a través de una "campaña global de contrainsurgencia" o mediante la construcción coercitiva de la nación. Los Estados Unidos, en asociación con otros, pueden ayudar a facilitar la construcción de la nación, pero no pueden obligarla.
- Reduzca nuestra presencia militar permanente en el extranjero y ajuste nuestro ejército para cumplir con los requisitos de "aumento" de la respuesta a la crisis, no para "vigilar" de manera rutinaria al mundo o mantener el alto nivel actual de presencia permanente en tiempos de paz en el extranjero.
- Adoptar un enfoque más cooperativo con otros condados para enfrentar los desafíos de la "seguridad común", como mitigar la inestabilidad regional y fortalecer la seguridad en las áreas débilmente gobernadas. Nuestro objetivo central debe ser el desarrollo de instituciones globales y regionales de las que dependa la cooperación real, una tarea que corresponde principalmente al Departamento de Estado, no a la Defensa.
- Limite y reoriente los esfuerzos de Defensa Estratégica, que no han prometido un escudo confiable contra ataques estratégicos.
- Implicación del tamaño de la fuerza y la disposición (números de 2011)
- Reducir el número total de personal militar de 1.4 millones a 1.15 millones; reducir el número desplegado en el extranjero de 190,000 a 115,000; y aumentar las Fuerzas Especiales de 66,000 a 70,000.
- Reduzca la flota de batalla de la Armada de los EE. UU. 21% de las naves planeadas 290 a 230, incluidos los portaaviones 9 (en comparación con 11).
- Reduzca la cantidad planificada de aviones de combate y bombarderos de EE. UU. En un 11% desde un nivel planificado de 3,300 a 2,900.
- Reduzca la cantidad de ojivas en lanzadores de 1,970 a 900.
- Reducir la producción del problemático F-35 Joint Strike Fighter a un solo avión 250.