El daño amenazado o real puede provocar a un adversario en lugar de coaccionarlo
La creencia generalizada de que la acción militar es necesaria para la seguridad nacional se basa en la lógica de la coerción: la idea de que la amenaza o el uso de la violencia militar hará retroceder a un adversario, debido a los altos costos en los que incurriría si no lo hiciera. Y, sin embargo, sabemos que a menudo o no suele ser así como responden los adversarios, ya sean otros países o grupos armados no estatales.